lunes, 23 de junio de 2014

"3 países, 9 vidas" <> CAPÍTULO 19

Un día, a principios de julio, nuestros protagonistas se reunieron temprano para poder llegar a la ciudad costera más cercana a Florencia: Livorno. Allí, el padre de Carlo tenía un apartamento y varios yates a su disposición y a la de su familia. Llegaron a la ciudad más temprano de lo que pensaban y decidieron hacer un poco de turismo para estirar las piernas y prepararse para su largo viaje hasta la isla donde pasarían sus vacaciones. Por supuesto, Paulino (el padre de Carl) sería el responsable a cargo de aquel grupo de adolescentes, no sin antes ser acribillado por las múltiples quejas de su hijo. Aunque, tenía que haber un adulto al tanto de un grupo en pleno cambio hormonal que podía dar serios problemas, ¿cierto? 
Mientras que los chicos dejaban sus cosas dentro de un lujoso yate de tres plantas y piscina (bastante emocionados, si cabe decir; sobre todo, Joe y Momo, que nunca antes habían visto ni montado en un barco de aquel nivel), Paulino estudiaba con detalle el calendario de mareas para saber cuándo sería más propicio zarpar. Tendrían que viajar durante un día y medio aproximadamente y quería hacer el viaje lo más cómodo posible y sin sobresaltos de ningún tipo. 
Los protas pronto eligieron camarote. Como había cinco, la distribución fue la siguiente: en el primero de dos camas, Joe y Salva; en el segundo, Eli y Momo; en el tercero de tres camas, Valen, Lora y Mariana; Step, Marc y Carl en el cuarto; y por último, Paulino se quedaría con el camarote individual.